AS DORNAS “NAI”: OS PRECURSORES
A dorna NAI é un barco de lecer e regata construído a partir dun casco
dunha dorna xeiteira, pero convenientemente modernizado para o seu tempo. A
“Nai”, a primeira desta clase de dorna nun principio non tiña caseta pero posteriormente
foille inserida unha. Estas dornas aparellan vela cangrexa e foque.
Estas embarcacións xurdiron no Club do Mar e no Club de Regatas de
Vilagarcía de Arousa arredor do ano 1951.
Para coñecer o nacemento e ter un visión máis completa sobre as dornas
“NAI” e a súa historia, reproducimos o texto de Beatriz Comendador, nos que pon
por escrito os recordos do seu pai, Carlos Comendador “Arlillo”. Polo que a nós
atangue, é importante os apuntamentos sobre a chegada das dornas Nai a Ribeira
e as consideracións de Arlillo sobre un dos grandes referentes sobre o mundo da
dorna da nosa terra, en palabras do propio Arlillo: “el señor Fraga de
Carreira, que para mi es el mejor constructor de dornas de la comarca”, e como
Fraga fixo cinco das dornas NAI que formaron parte da flotiña da Escola Naval
Militar de Marín.
Merece outra mención no noso recordo, o tamén vilagarcián Guillermo Poyán,
home de destacada traxectoria deportiva, é un dos fundadores do Club do Mar de
Vilagarcía en 1950, do que foi o seu primeiro comodoro e posteriormente foi
nomeado presidente en 1957. No seu mandato acada para as dornas NAI o
nomeamento de clase nacional (sendo a única embarcación de tipoloxía totalmente
galega que ten esta clasificación). A clase nacional NAI define a embarcación
de vela de sete metros de eslora, aparellada con vela cangrexa e que a Armada
Española adopta como embarcacións de formación para prácticas de navegación dos
seus alumnos na Escola Naval de Marín.
Foron celebrados tres campionados de España da clase NAI e participaron no
seu momento nas dúas primeiras Semanas Naúticas Internacionais de Vela,
organizadas pola Escola Naval e o RCN de Sanxenxo.
Recomendamos a visita a todos aqueles curiosos e amantes da nosa cultura
náutica do “Blog de Arlillo”, un dos referentes náuticos da Ría de Arousa.
“As memorias naúticas de Arlillo”
“Pronto me decidí por un
barco mayor. Estaba en dudas entre un balandro de un carpintero de ribera de
Cambados llamado señor Padín, que se deshacía de sus balandros al irse a Venezuela,
o por una dorna como la de los hermanos Carús, que todos los días veía navegar
nada mas levantarme de la cama. Me decidí por la dorna.
Hablé con los hermanos Carús para tomar las plantillas y con un carpintero
de ribera de Rianxo llamado Benito, y así fue como surgió la Parrula. El casco
y el palo de esta dorna me costaron cuatro mil pesetas. Terminada con herrajes
dobles para los obenques y vela, que también me hicieron en Rianxo, me costó
todo dieciocho mil quinientas pesetas. Por último, el carpintero de Carril
señor Rodrigo me hizo la camareta, lo que me costó tres mil quinientas pesetas.
Al construir la dorna, empezamos a hacer pequeñas regatas entre la Nai y la
Parrula y este fue uno de los motivos de la fundación del Club de Mar. Entró la
fiebre por construir dornas. La primera la Marichí, seguida de la Froiña, Maqui
y Cipriana.
Con estas dornas se formó la primera flota del Club de Mar. Empezamos a hacer
regatas saliendo a lo largo del muelle de Hierro y como se estaba construyendo
el muro del Tir, si en la regatas hacia viento duro, se cargaban las dornas de
piedras. Las regatas se hacían en triangulo, con el faro de Ferrazo y el de
Carril.
La Parrula,
propiedad del autor, que tenía el número 2 de las dornas del Club de Mar de
Vilagarcía, tuvo muchos éxitos, como su adaptación para la formación de los
marinos en la Escuela Naval Militar de Marín.
Se hacían dos vueltas y después de las regatas, solíamos en recoger a
nuestras esposas, con la comida y algún amigo que se agregaba y nos íbamos a
alguna playa de las muchas que tiene la ría de Arousa. La salida de las dornas,
cada una con su color y la velas blancas, era un espectáculo difícil de
describir, pues las dornas solían ir muy juntas y nos empezábamos a gastar
bromas casi siempre sobre las incidencias de las regatas que acabábamos de
realizar. Para muchos de nosotros, son de los recuerdos mas agradables vividos,
por la camaradería que había.
El fenómeno de las dornas es difícil de describir, por la gran cantidad de
ellas que llegaron a reunir de las distintas flotas, con un total de
veintiocho. Quisimos popularizarlas en las rías próximas, y fuimos a Vigo dos
veces.
La primera vez salimos temprano, con idea de ir a dormir a Riveira, y antes
de salir cantamos la Salve Marinera, todos en pie en las dornas, siendo un acto
muy solemne.
Ya en Riveira, donde dormimos, algunos de los componentes, hicieron alguna
gamberrada. Y por la mañana temprano salimos para Vigo.
El mar amaneció con una calma chicha y algunas de las dornas, se agarraron a una
machina que salía para Vigo. La Parrula, llevaba de tripulación a Pedro Silva,
Chete el del Bazar X, Chito Lumeras y a mi. De marinero iba el Moreno de
Carril, quien con una borrachera que aun le duraba del día anterior, se metió
en el tambucho de proa y todo el tiempo se lo pasó cantando el mismo
estribillo. Me dijo – “tire para
fuera pues o viento virá das illas Sagres” y le hice caso. Ya cerca
de las Ons se levantó una niebla muy cerrada, y lo único que sentíamos era la
rompiente de la isla de Ons. Tiré para fuera escapando de la rompiente y tanto
tiré que cuando se levantó la niebla, lo primero que vimos fueron dos flotillas
de dornas, unas amarradas a otras para no perderse, y uno de los marineros me
dijo con mucha sorna -"Ay
señor, leva o rumbo pra América". Y efectivamente veíamos las
otras dornas por la Costa da la Vela. Finalmente entramos en Vigo tres horas
después que las otras dornas.
Tan pronto llegamos, dejamos la dorna a los patrones vigueses para que
pudiesen apreciar las sus condiciones marineras y nos colmaron de atenciones.
Al día siguiente las dornas fueron remolcadas hasta Vilagarcía por una motora y
nosotros hicimos el viaje en tren.
En la segunda travesía, salimos muy temprano para ir directamente a Vigo. Se
cantó la Salve Marinera. El día estaba un poco gris, amenazando lluvia, pero
nosotros no hicimos caso y nos lanzamos a la segunda travesía. Al salir fuera
de la ría, había una ola larga que hacía muy bonita su navegación. Íbamos al
frente de la flota, Luis Viqueira Valdés, en la dorna Huakevé, Paco Fernández y
yo en la Parrula.
Para que el lector se pueda dar una idea de nuestra ignorancia, lo única
brújula, que llevábamos en la flota, era la que tenían mis prismáticos. Había
una niebla, no muy espesa, pues pudimos ver a un pescador en su dorna, al que
le preguntamos si íbamos bien para Vigo. Nos respondió -"teñen que ir mais pra fora”,
pues si no nos meteríamos en la ría da Aldán.
Como ya les había dicho, la ola era larga, lo que motivaba que las dornas
que venían próximas a nosotros, unas veces estaban sobre nuestras cabezas y
otras se hundían y con la ola casi no se veían. El caso que llegarnos sin
novedad a Cabo Home, que era el punto indicado para dar salida a la regatas
hasta Vigo. Pero también nos extrañó no ver al buque de la Amada, que había
quedado en esperarnos para acompañarnos en el recorrido. Luego nos explicaron
que como el día tenía tan mal aspecto, pensaron que habíamos desistido de hacer
la travesía.
Al llegar a Vigo, todo fueron atenciones. De nuevo pusimos las dornas a deposición de los patrones de Vigo para que pudiesen apreciar la condiciones de las dornas para la navegación. Al día siguiente salimos para Vilagarcía, llegando sin novedad.
La tercera travesía, fue a la Escuela Naval militar de Marín. La ida fue estupenda pues llegamos sin incidencias. Al llegar a la Escuela, nos dieron toda clase de atenciones e incluso comimos, cenamos y dormimos allí. Al día siguiente, pusimos las dornas a disposición de los alumnos, pero las regatas fueron muy accidentadas, pues se levantó un viento un poco duro y por la inexperiencia de los alumnos algunas dornas volcaron y la motora de servicio, no hacia otra cosa que atender a unas y otras. Pero pese a esta circunstancia, al almirante director de la Escuela le gustaron mucho las dornas y pidió autorización a sus superiores. Se encargaron diez dornas, de las cuales cinco construyó el astillero Pumariño y las otras cinco las construyó el señor Fraga de Carreira, que para mi es el mejor constructor de dornas de la comarca. Estas embarcaciones llevaron el nombre de las islas de nuestras Rías Baixas.
El retorno fue bastante más conflictivo que a la ida, pues nada más al
salir de la ría de Pontevedra, se levantó un viento duro y como en las dornas
no se puede rizar a bordo, tuvimos que ir a hacerlo a las Ons. Pero el fondo
donde estábamos era muy pedregoso, por lo que tuvimos que picar los cabos de
varias anclas que allí se quedaron, en el fondo. Con todos estos incidentes se
hizo tarde, por lo que decidimos ir a dormir a San Vicente, a los antiguos
almacenes o fábrica de salazón de D. Pedro Ferreirós, en el lugar hoy llamado
Pedras Negras. Cuando estábamos preparando todo para cenar y dormir allí, vimos
pasar la dorna Maqui de José Luis Rey, con dirección hacia la ría de Arousa.
Tras deliberar lo que hacíamos, decidimos no dejar solo a este dornista, lo que
fue una equivocación, pues poco después se hizo de noche y no podíamos ver nada
en el mar. La primera dorna que entró en Riveira a las doce de la noche fue la
Nai y pocos minutos después entró la Parrula, pero tal fue el error que de las
demás dornas no supimos nada hasta el día siguiente. La Maqui había ido a parar
a Carreira y la Froiña había aparecido cerca del Grove. Esta circunstancia se
produce cuando la marea está bajando y hay viento del Norte. Entonces es mejor
esperar a que la marea empiece a subir. Ese día podíamos haber encargado una
misa de gracias por no haber tenido ninguna desgracia.
Tiempo después, el puerto de Rianxo nos invitó a celebrar una regata en la
fiesta de la Guadalupe, invitación que aceptamos y celebramos tras la entrega
de los trofeos con la mayoría de las autoridades locales. Nos invitaron a comer
y pasamos un día muy feliz, pues a Rianxo le tenemos gran cariño.
Recordamos al velero Baltasar, con el lamentable fallecimiento de su patrón y su hijo, que habían ido a pescar. Este hombre fue el que hizo la mayor parte de las velas de la dornas, y la Parrula también fue construida en Rianxo.
Se organizó la travesía de la vuelta a la ría, desde Rianxo, a Póboa do Caramiñal, Riveira y O Grove. En una de estas travesías, cuando habíamos pasado la Isla de Arousa, había una calma chicha y de repente entró el viento del Norte a una velocidad impresionante. A mi me dio tiempo de bajar la mayor, pero no el foque, que empezó a dar tales trallazos que temía que rompiese el palo. Hasta que al final con una navaja pude cortar el cabo y empezó a regularse el viento. Otra embarcación volcó pero no se hundió al coger aire, y los tripulantes estuvieron sentados en el casco hasta que los recogieron.
En cierta ocasión el Gran Hotel de La Toja quiso rememorar las regatas de los 6,50 del Real Club de Regatas Galicia y nos invitó a participar. Nos daban los trofeos y nos hacían un precio especial al dormir en dicho Hotel. Llegamos un día del mes de Agosto, con gran bullicio en un día maravilloso de colorido y luz. Fondeamos cerca del Gran Hotel, dándonos un baño. Por la noche, como yo llevaba como tripulante a Chito Lumeras, que era muy mañoso haciendo juegos de manos, pasamos una velada estupenda con sus demostraciones.
Junto a Julio García y con la Parrula, hicimos dos travesías hasta el fondo de la ría.
En la primera debíamos llegar a lugar donde tuvo un aserradero de madera Carbonell con la marea alta. Pasando cerca de Taragoña, las cerezas colgaban de los árboles y vimos un conejo. Desde la dorna esta zona es muy bonita, como tantos otros lugares de la ría. Actualmente han construido un puente para la Vía Rápida.
En la segunda travesía, no tuvimos la misma suerte, pues se levantó un
viento tan duro, que incluso se nos rompió el palo, y con mucha dificultad
pudimos llegar a Rianxo, donde le dejamos la dorna a Benito, el constructor que
habla hecho la Parrula, para que hiciese otro palo, y nosotros nos marchamos a
pie hasta la desembocadura del Ulla, donde un marinero nos pasó a Carril.
Prosiguiendo con las regatas triangulares, en una de ellas se regateaba la copa
Terry. En la primera vuelta había ido delante la Parrula, quizás por el viento
que le era favorable. En la segunda vuelta, en el recorrido al faro de Carril
yo le viré por la proa de la Nai, aunque con margen suficiente para no
entorpecer su rumbo a mi entender, pero la Nai abandonó para envestir en la
popa de la Parrula, que al final llegó primera. Pero los hermanos Cordal Carús
presentaron reclamación al jurado y al mismo tiempo me mandaron una carta
diciéndome que si consideraba injusta su reclamación, ellos la retirarían. Yo
les contesté que si mi triunfo era dudoso, yo renunciaba al mismo. Pero
automáticamente, dejé de regatear y poco después subí la dorna para mi almacén,
ya que me robaba mucho tiempo de mi trabajo y yo tenía que atender al comercio
y a la fábrica. Y así terminó la historia de La Parrula”.
O texto e as fotos que acompañan ó mesmo pódese atopar en:
AS DORNAS “NAI” ORIXINAIS
Números e propietarios das dornas do Club del Mar
e do Club de Regatas entre 1951 e 1963:
1.- "Nai" de Julio e Luis Cordal-Carús.
2.- "Parrula", de Carlos Comendador.
3.- "Maricha I", de Guillermo Poyán.
4.- "Froíña" de Julio García e desde 1961 "Xeixo", do propietario da Academia Enot.
5.- "Maki" de José Luis Rey Sánchez.
6.- "Cipriana" da familia Ozores.
7.- África", de Cayetano Pumariño e desde 1959 "Evita" de Gerardo Prego.
8.- "Eolo" de Ki-nolo e Ki-carlos Porto e desde 1962 "Santa Ana" de Delfín García Guerra.
9.- "Kon-ti-ki" de Salvador "Lilín" Galbán e desde 1961 de Alberto Barreras.
10.- "Ua-Ke-Ve" de Antonio Iglesias De la Riva.
11.- "Vitiña", de Juan Varela de Limia e desde 1959 "Xarela" de Delfín García Guerra.
12.- "Toñuca". de Luis Villar Iglesias.
13.- "Hasparren I" de Paco Fernández Garrido.
14.- "Leonisa" de C. Paco Poyán.
15.- "Maris Stellae" de Cayetano Pumariño e desde 1962 de Gerardo Prego Carregal.
16.- "Tambo", de Cayetano Pumariño.
17.- "Faramello", de José Mª Rivero de Aguilar.
18.- "Hasparren II", de Paco Fernández Garrido.
19.- "QK" de Antonio Pérez-Lafuente.
As dornas 20 a 29 eran propiedad da Escuela Naval e tiñan nomes de illas: "Benencia", "Cortegada", "Sálvora", etc.
30.- "Insuíña", de Justo García.
31.- "Froíña", de Julio García.
32.- "Maricha II", de Guillermo Poyán.
33.- "Besuga".
34.- "Nenuca" de José Luis Nogueira Rodríguez.
A “NAI”da Real
e Ilustre COFRADÍA DA DORNA
Para explicar a construción da dorna “NAI” da Real e Ilustre Cofradía da
Dorna temos que facer referencia á fascinación polo mar e as lembranzas dos
nosos pais e avós e da nosa propia infancia.
Os recordos das chegadas das dornas NAI a Ribeira nas súas regatas ou
saídas pola ría, dos contos sobre “as embarcacións dos señoritos de
Vilagarcía”, de como “contrataban” a mariñeiros da zona porque eles coñecían mellor os baixos e as correntes, os
ventos propios de cada ribeira da ría como “tácticos” ocasionais.
Os recordos de neno daquelas embarcacións “de paseo” que algúns tiñan visto
fondeadas nos peiraos ou navegando polas costas das Rías Baixas. Ou os
recordos, máis próximos, desas mesmas embarcacións morrendo en ramplas ou
podrecendo abandonadas nas xunqueiras.
Cando iniciamos está marabillosa historia da recuperación da nosa historia
marítima e cultural , cando botamos a “Virxe do Carme”, a nosa primeira dorna
xeiteira, só tiñamos as “Nai” como un recordo afastado dun pasado que xa
morrera.
Pero sempre hai unha faísca que renova o lume...
Quen nos coñece, sabe que nas nosas “sinjraduras e raites” gustamos de
visitar portos irmáns e practicar “antropoloxía cultural”, o que poderiamos
definir como coñecer a gastronomía e a enoloxía dos portos que visitamos. É un
dos lugares nos que amarramos é o porto de Vilagarcía, e alí, nun bar do porto
que sempre visitabamos, quedamos engaiolados coas fotos antigas das dornas NAI.
Aí comezamos a quedar atrapados coa fasquía daquelas embarcacións.
A quen nos gusta navegar pola nosa ría de Arousa, sempre temos ollos para
escudriñar a nosa costa, atopar novos fondeadoiros, novos lugares ós que
chegar. E nos litorais, nos portos, nas xunqueiras... proliferaban (e
proliferan) decenas de embarcacións abandonadas e a piques de morrer. E nós que
temos o “virus” das embarcacións tradicionais sempre temos ollos para eses
barcos abandonados.
Decidimos investigar sobre as dornas NAI. Preguntamos no porto, nos bares e
nos “mentireiros” vilagarciáns. Fomos de porta en porta, onde nos dixeran que
podiamos atopar información. Deste xeito coñecemos que a “NAI” dos Carús estaba
en posesión dun camioneiro de Vilagarcía. Falamos con el e nos informou que a
dorna estaba no taller dun carpinteiro para ser reparada. Quixemos vela e
prometémonos achegarnos á carpintería nunha vindeira visita.
Pero chegamos tarde. O único que puidemos atopar da dorna “Nai” construída
polos irmáns Carús de Vilagarcía, foron as súas madeiras desfeitas para ser
usadas como leña.
O carpinteiro contounos que fora imposible recuperar a dorna, xa que nunha
reparación anterior tomárase a decisión de revestir a embarcación con
poliéster, o que fixera que apodrecera a estrutura de madeira.
No medio da desilusión, decidimos salvar o posible. Mercamos o lastre de
chumbo que usamos na nosa “NAI” (300 quilos), o motor diesel “Solé” de 9 CV do
ano 1973, o foque e a vela maior que levaba o distintivo da clase “Nai” (unha
gaivota vermella) co número 1 que identificaba á “Nai” dos Carús como a
primeira da súa clase e a documentación da embarcación. E durante moitos anos
navegamos con esas velas e montamos o “Solé” intraborda ata que morreu de
vello.
Nunca abandonamos a nosa teima polas Nai, e foi na nosa propia casa onde
atopamos o “Santo Grial” . Na rampla do antigo varadoiro do porto de Ribeira
había un casco dunha dorna Nai en estado terminal. Estaba varada co casco
“quilla arriba” e soubemos que ía ser retirado por orde de Portos de Galicia.
Preguntando soubemos que o seu propietario era un mariñeiro de Castiñeiras
(agora xa finado) que nos contou que a embarcación fora abandonada despois
dunha reparación
frustrada da quilla que motivou múltiples vías de auga. Aquela Nai
contounos que era a “TAMBO”, a décimo sexta dorna nai construída para Cayetano
Pumariño como soubemos despois cando atopamos o listado de construción das
dornas Nai.
E así como quen atopa un canciño abandonado pola rúa e decide adoptalo, nós
acubillamos aquela vella embarcación. Liámonos a manta á cabeza e conseguimos a
súa cesión. O mastro non puidemos aproveitalo porque fora reconvertido para
aparellar unha vela marconi.
Collemos un transporte e fomos onde a carpintería de Domingos Ayaso en
Aguiño para pedirlle se nos deixaba un lugar na súa finca, detrás da súa carpintería,
para depositar aquela NAI ata ver que podiamos facer con ela.
E alí quedou ata que o noso desexo por recuperar aquela Nai e que volvera a
navegar pola ría de Arousa, levounos á retomar o tema unha vez conseguida a
financiamento que puidera permitir aquel soño. Lamentablemente a dorna era
irrecuperable e a súa reconstrución imposible. Despois da decepción, unha nova
faísca fixo renacer o lume: Ayaso construiría unha réplica baseándose naquel
esqueleto dorneiro.
Como o tamaño da embarcación era o máis grande que ía saír da súa
carpintería, Domingos elixe un alboio na parte de atrás da súa carpintería, e
próximo ó casco da dorna, como o lugar onde construiría a nosa dorna nai. E alí
foi nacendo e crecendo un soño.
Naqueles anos os subministración naval para embarcacións tradicionais na
nosa terra estaba en cueiros: tivemos que encargar as pastecas e parte do
material dos aparellos a Barcelona. O mastro foi feito dun tronco que apareceu
aboiando no mar máis alá de Sálvora e foi recollido por mariñeiros de Aguiño
por ser un perigo para a navegación. Ayaso tivo noticia delo e recolleuno para
tal fin. A día de hoxe, ignoramos o tipo de madeira do que está feito.
No ano 1994, botouse ó mar a dorna bautizada como “NAI”, en homenaxe a
aquela dorna que non puidemos salvar e que terminou os seus días esnaquizada
como leña. Aquela dorna que deu nome á única tipoloxía integramente galega
recoñecida como “clase” a nivel estatal.
Nun principio navegamos coas velas orixinais da “NAI” ata que o algodón non
dou máis de si e tivemos que encargar ó mestre veleiro Ramón Albert, a
fabricación das novas. Eliximos un material que non había aquí despois de ver
as velas de moitos barcos nas nosas viaxes a Bretaña e Ramón tivo que pedir o
material a Escocia.
A cuberta de piñeiro do país tivo que ser cambiada integramente por outra
de madeira de teca ao ser atacada por un parasito da madeira.
Dotamos á “NAI” dun mascarón de proa baixo o bauprés, obra do escultor
ribeirense afincado en Mallorca, Gonzalo Sarasquete.
A “Nai” participou por primeira vez nos III Encontros de Embarcacións
Tradicionais de Galicia realizados no Grove (1997), sendo participante habitual
deste tipo de actos organizados pola FGCMF.
A día de hoxe, a “NAI” segue a ser a dorna-insignia da Escola de Vela da
Real e Ilustre Cofradía da Dorna de Ribeira.
Medidas da “NAI” (R. e I. Cofradía da Dorna de Ribeira)
Eslora (LOA)...........750 cms. Eslora Flotación (LWL)..........655 cms.
Manga......................250 cms. Quilla (K)................................645 cms.
Calado quilla..............69 cms. Calado Popa (Timón)..............106 cms. Desprazamento...........2,7 TM.
Velas
Adriza vela maior tipo Cangrexa, foque de stay e spynaker asimétrico.
Maior Cangrexa
Grátil Maior..........470 cms. Relinga Maior..........480 cms.
Puxamen.................500 cms.
Baluma.....................895 cms.
Distancia puño escota a puño driza..........690 cms.
Foque
pe a pa..........290 cms.
pe a pd..........645 cms.
pa a pd..........730 cms.
pe a ⅓ grátil..260 cms.
Spy Asimétrico
Baluma (ALU)..........760 cms.
Grátil (ALE)..........690 cms.
Puxamen (ASF).........470 cms.
Embolse (AMG) (½ baluma a ½ grátil)..........380 cms.
Paramètres pour le calcul du facteur de correction
Type de gréement : cotre-aurique = 0.98
Quille : longue = -0.05
Monotype ? : non = 0
Type de safran : sur la quille = 0
Allégeance d'âge (construction): 1994 = 0.063
Allégeance d'âge (conception): 1950 = 0
Allégeance d'âge cumulée: 0.063
Type de coque : bois classique = -0.03
Matériau du mât : bois/alu/acier = 0
Matériau de la bôme : bois/alu/acier = 0
Pénalité mât et/ou bôme : 0
Mât(s) ou bôme(s) différent(s) du neuvage : non = 0
Autre(s) espar(s) différent(s) du neuvage : non = 0
Materiau des voiles : laizes tissees carre = 0
Type d'helice : sans = 0 Chariots GV à billes : Non = 0 winch ? : sans = -0.05
Facteur de correction (C)= 0.913
AURIQUE
Surface voiles d'avant: 9.49 m²
Foc ou Génois JL = 7.30 et LPG = 2.60
AURIQUES
surfaces totales GV: 28 m² Grand voile Aurique cote A = 4.70, B = 8.95, C = 5.00, D = 6.90, E = 4
Plus grand spi ou foc ballon utilisé : cote SL ou ALE = 6.90, SL ou ALU = 7.60,
SMG ou AMG = 3.80, SF ou ASF = 4.70 Soit une surface de : 23.95 m²
Surface totale retenue au portant: 23.95 m²
Paramètres pour le calcul du facteur de correction
Type de gréement : cotre-aurique = 0.98
Quille : longue = -0.05
Monotype ? : non = 0
Type de safran : sur la quille = 0
Allégeance d'âge (construction): 1994 = 0.063
Allégeance d'âge (conception): 1950 = 0
Allégeance d'âge cumulée: 0.063
Type de coque : bois classique = -0.03
Matériau du mât : bois/alu/acier = 0
Matériau de la bôme : bois/alu/acier = 0
Pénalité mât et/ou bôme : 0
Mât(s) ou bôme(s) différent(s) du neuvage : non = 0
Autre(s) espar(s) différent(s) du neuvage : non = 0
Materiau des voiles : laizes tissees carre = 0
Type d'helice : sans = 0 Chariots GV à billes : Non = 0 winch ? : sans = -0.05
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